del corazón el niño se dirigió a su abuelo diciendo que deseaba un mundo sin
guerras
odios
envidias
rencores
… y el abuelo, con una lágrima en su ajado rostro, recordó su lejana infancia con los mismos deseos. Esperemos que nuestros pequeños puedan contemplar un mundo mejor y que ellos SEAN PARTE ACTIVA de ese cambio.
!Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo !