«Un Dios que ya no ampara».
Hemos podido disfrutar con la proyección y el posterior diálogo con Miguel Mena. Una nueva oportunidad para poder comprender mejor la labor que TODOS realizamos en el centro en el tema de la discapacidad.
El cortometraje intenso y lo suficientemente claro como para provocar la reacción en el espectador.
Un buen rato en grata compañía.