La mejor
manera de saber con toda certeza la calidad de la comida que comen nuestros
hijos en el colegio es quedarse un día a comer en el comedor, nuestro Minchador.
En mi caso al ser miembro de la comisión de comedor del consejo escolar y de la
junta de la ampa esta tarea la llevo a cabo un par de veces al año. Para
confirmar o desmentir los comentarios que se oyen a padres e hijos sobre la
comida que sirve la empresa Combi a nuestros chavales, la junta del ampa ha
decidido que, bien sus miembros o sus colaboradores, asistan dos o tres veces
al mes al comedor, para probar los menús y transmitir la información de primera
mano al resto de los padres. Además, como la comida entra por los ojos, a la valoración
que hagamos del menú, le acompañará la fotografía con la bandeja en la que se
muestre la comida justo antes de su consumo.
El pasado viernes
26 de abril, el menú decía el siguiente: Sopa
de cocido con lluvia y juliana de jamón york, pechuga de pollo empanada con
ensalada y fruta
. Sobre el primer plato quiero comentar que, hasta que la
cocinera no acabó de servir a todos los niños del coro, no me atendió a mí y os
aseguro que, en cuanto a densidad (la famosa lluvia),  la cantidad de sopa de sus bandejas era igual o
muy semejante a la mía. En lo que hace referencia al sabor y a la temperatura no
hay queja alguna. Como anécdota os contaré que, tras mucho bucear, tuve suerte
y hallé dos minúsculos trozitos de jamón york. Por lo que respecta al segundo
plato la pechuga estaba tierna y después de comer la sopa aún mantenía
temperatura (lo cierto es que yo como deprisa), pero la cantidad de rebozado es
más que excesivo. Un comentario: me pusieron dos trozos por el mismo motivo que
antes he explicado, todos los niños ya habían sido servidos y sobraban algunos
filetes, los cuales se acabaron entre los primeros niños que quisieron repetir.
Lo cierto es que con el tamaño de las pechugas de pollo, un filete es grande
para los peques de 4 años y suficiente para niños de 8 y 10 años. Además a
todos los niños se les ofrecía lechuga. Del postre poco hay que comentar, una
manzana golden que tiraba más a verde que a madura, eso sí, dulce sí que estaba.
Por último quiero señalar que el aceite empleado para aliñar la ensalada es de
girasol, en ésta cuestión Combi hace caso omiso del documento de consenso que indica
explícitamente que para este uso debe de utilizarse el de oliva virgen extra, punto que demandaremos a la empresa en breve.